Un bocado de pistacho se nos hace poco. El caso es que nunca son suficientes.
Bombón de cacahuete relleno, bañado en chocolate con leche y cubierto de topping de cacahuete caramelizado. Para cuando hemos terminado la frase, ya te lo has comido.
Base de chocolate y avellana. Relleno de eso dorado que empieza por F que tanto te gusta. Cubierto de chocolate con leche y con topping de granillo avellana. Si ya era difícil resistirse, ahora lo es más.
Con la base de chocolate blanco y relleno de avellana que seguro que ya conoces, nos quedamos con ‘‘Bueno’’ y le añadimos ‘‘Choco’’ para hacerlo nuestro.
Solo se necesita el equilibrio del chocolate relleno y el cremoso caramelo salado en un bocadito para el desequilibrio total.
Base de chocolate con relleno y bañado en chocolate negro: doble chocolate, doble locura.
Bocadito de mango con un refrescante toque de fruta de la pasión y cubierto de chocolate negro y topping de mango liofilizado. Igual de irresistible que el polo, pero en tamaño reducido.
El sabor de la galleta Oreo es un acierto seguro. Si lo conviertes en un bombón helado, lo bañas en chocolate blanco y además le añades un topping extra, es otro nivel.